Amatxo maitia. Aitatxo maitia.

El 23 de julio se ha convertido en ese día en el que me gusta escribiros unas palabras. Contaros cómo me va. Y tomarnos ese café juntitos.
Han pasado ocho años ya ama, en un día como hoy. Aitatxo, tu llevas con la ama un añito y medio.

Y todos los días en mi corazón.

Andaba yo pensando en qué contaros hoy. Ha sido un año intenso, de cambio. De mucho movimiento, de mucha Vida. Muchas cosas que compartiros. Y luego la semana se ha ido pronunciando con la despedida de quien tanto y tan bien os cuidó. Quien, como lo fuistes vosotros, ha sido un ejemplo en la manera de Vivir… y también de decir(nos) adiós.  Y quien nos deja también, esos vaciós enormes que toca llenar con mucha, mucha Vida. Aiii… el cielo se nos está llenando de estrellas.

Porque habéis contribuído a tanta Vida en Vida. Y nos habéis regalado tanto ejemplo de Vida  también con vuestro adiós.

Me doy cuenta, este año más que nunca y  cada día más que el anterior, que en cada  eeeegunon mundo, en cada una de mis sonrisas y también de mis pequeños grandes llantos, hay pura Vida. Que se trata de elegir, aceptarla y vivirla.  Y ese increíble regalo de Vida me lo habéis dado vosotros/as.

Haciéndome más y más consciente de la importancia de celebrar la Vida.
De disfrutarla. De compartirla.
De no esperar a los grandes acontecimientos y hacer de cada día uno de ellos.
Vuestro regalo ha sido darme la Vida y enseñarme a vivirla en Vida.
Vivir con los brazos abiertos. Vivirla a pleno corazón. Aunque a ratos duela, aunque no siempre sea fácil … y sin duda es siempre nueva y posible.
Dispuesta a recibir lo que está por venir.
Vivir sin esperar mucho. Ofreciéndome entera.

He tenido el privilegio de nacer aquí. De crecer con mucho. De tener oportunidades para decidir, para Ser.
He tenido el regalo de ser querida. De querer. De llenar mi corazón de nombres. Vosotros dejasteis el vuestro en el corazón de muchos, de muuuuchas de nosotros/as. Y eso es el arte de las personas que saben Vivir y compartir(se) a pleno corazón.

Eskerrikasko amatxo… eskerrikasko aitatxo. Por tanto y  tan bueno recibido… todavía hoy (actualizándose cada día).

Y os echo taaaaanto de menos. Amatxo, llevamos ya «ocho cafés con leche de ausencia». Y eso son muchos cafés… Hoñy me tomaré éste, el primero de la mañana contigo.

Eeeeegunon ama, eeeegunon aita! Eeeegunon mundo!!
zortzi eta baterdi

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