A veces las mareas de mis sentimientos me impiden navegar hacia ese horizonte
al que se llega viviendo el presente de cada día.
A ratitos ando floja de gasolina y tengo que tirar de remos.
Y en esos momentos me hago consciente de mi soledad.
Y es entonces cuando  (re)descubro una y otra vez
… que soy la dueña de mi destino, la capitana de mi alma;  la grumete de cada uno de mis aprendizajes.

Hoy es un buen día para surcar los mares de nuestra aventura que es Vivir: Eeeegunon mundo!!

capitana

 

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *