Me encanta mirar despacio, estar horas conversando, y disfrutar en el encuentro con otro corazón.
Porque un abrazo dice más que mil palabras…
Yo soy totally abrazadora… ¿Me das uno?
Eeeeeeegunon mundo!!
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Abracémonos porque…
1. Es vigorizante, rejuvenecedor y provoca maravillosos efectos secundarios (¡viva la oxitocina!)
2. Incrementa tu confianza, tu seguridad y tu autoestima
3. Reduce los sentimientos de enojo y apatía
4. Se da con gratitud (y los brazos abiertos de par en par)
5. Favorece la felicidad y mejora tu estado de ánimo (¡viva la serotonina!)
6. Fortalece tu sistema inmune al aumentar la producción de glóbulos blancos
6. Relaja los músculos
7.Tonifica el corazón
8. Libera la tensión del cuerpo al equilibrar el sistema nervioso. Y también libera el stress.
9. Disminuyen la presión arterial (y vital)
10. Reduce el riesgo de padecer demencia, aunque a ratos un abrazo te vuelva muuuuy loco/a.
11. Rejuvenece tu cuerpo al estimular el nivel de oxígeno en la sangre. En un abrazo no hay tiempo, solo estamos tú y yo.
De acuerdo con Virginia Satir, psicoterapeuta familiar, asegura que se necesitan cuatro abrazos al día para sobrevivir, ocho como mantenimiento y 12 para el crecimiento personal.
Insisto: ¿me das unooooo… o tres?
