(para la columna de Boulevard de Radio Euskadi, 2014.06.09)
Alguna vez os habéis preguntado ¿cómo miráis? ¿De qué manera os acercáis a la realidad cotidiana? Con que tono, luz y color observáis la Vida? Y de alguna manera no os parece que en función de esa mirada, ¿la realidad también se percibe distinta?
Soy una persona afortunada, lo soy por muchos motivos. Y lo soy porque estoy rodeada de gente que mira bonito. Y quizás por eso, mi mirada es también así, abierta y esperanzada. Y quizás por eso, confío en la gente. Y quizás por eso creo en que las cosas se pueden cambiar.
Seguro que conocéis una mirada como la de María. Se había pegado un buen tute todas estas semanas coordinando todo el evento de la carrera de las Mujeres Valientes que ayer celebramos en ALBOAN. Ahí estuvo para que todo estuviera a punto. Todo cuadrado y bien organizado. Y lejos de tener una mirada cansada, le chisporroteaban los ojos. Disfrutando de la carrera de los txikis donde sus peques también corrieron dándolo todo. Animando a voz en grito a quienes iban llegando a la meta. Era una mirada agradecida, que disfrutaba de todo lo que estaba ocurriendo ya.
Y mientras tanto se escuchaba una mirada. La de Vanessa. Que le ponía voz a sus ojos y nos narraba lo que ahí acontecía. Implicada y con la camiseta (de naranja fosforito) bien puesta. La mirada de Vanessa que animaba, que contaba, que ofrecía su voz y su divertida mirada a quienes nos movíamos por allá. Seguro que conocéis a alguien que lleva puesta esa mirada que anima e inunda los espacios de alegría.
Y la mirada de Iñigo y sus compas, scouts de Euskalerriko Eskautak de Galdakao que, nos regalaba ese preciado tiempo de domingo para aportar desde sus ganas y su frescura. Una mirada que me conectaba a mis tiempos de monitora. Esa mirada que nos habla de querer cambiar las cosas, de estar en el tiempo de poder cambiarlas… ese tiempo oportuno que puede ser siempre y cada día.
La mirada de Jounes, feliz por llegar segundo. La mirada de Katalin, emocionándonos a todos con su esfuerzo y sus ganitas. Las miradas de Miguel, de Ainoa, de Elene, de Pilar…de Bego, de Itzi, de cris, de Gaizka, de Yaisin…
Me encantan esas miradas que agradecen, se implican, trabajan. Las que se responsabilizan y se comprometen. Las miradas que se ríen, las que ofrecen sonrisas. Las miradas que miran bonito. Que apuestan por la Vida, por las personas, por las oportunidades…Esas miradas con las que nos cruzamos en la Vida, nos compartimos en el camino, que nos hacen sentir que merece la pena trabajar con ganas, con ilusión, por las personas. Con las personas en el centro.
Me encantan las miradas que se iluminan cuando reciben un abrazo. Y también un beso… como este Muxote Potolo Bat que os estampo, si me dejáis, para iluminaros un poquito esta preciosa mañana de lunes!
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Ofrécele tu mirada más bonita al mundo!!! Eeeeegunon mundo!!!
