Se descubría a diario frente al espejo. El reflejo variaba en función de la luz  Los matices jugaban en su mirada. A veces le devolvían el semblante sereno de quien va conociendo. Otras, el rostro de la mujer que sentía con intensidad cada acontecer. A ratitos había duda, incertidumbre e incluso se perfilaban pequeños atisbos de soledad incluso algún miedo traicionero. Pero no había duda, frente al espejo estaba aquella quien tenía la dicha de saborear la Vida a cada paso, en cada instante.

Pequeñas arruguitas se habían asomado al contorno de sus ojos. Por el mucho reír y  también por algún que otro pensar. Sonreía por vocación, y así comenzaba la mañana, saludando al privilegio de estar así de viva, y poder Vivir… así.

Jugando a la cordura, apostaba por los sueños que viajaban vertiginosamente por sus venas. Seguía en la búsqueda de sí misma; habiéndose encontrado ya hacía tiempo. A  ratitos perdía el paso,  lo que imprimía nuevos ritmos a su caminar.

  

4 comentarios

  1. Si me voy dos días y cómo crece la familia!! Lo primero que hice… leerles… para seguir con la sonrisa de cabo a rabo. MPB neska polita

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