La vida se teje en el encuentro con otros. Las personas que nos vamos encontrando en nuestro camino van creando un precioso y sólido telar que nos sostiene. Equilibrio y referencia. Un lugar donde poder dejarnos caer. Una red de protección llena de afecto, comprensión y mucha ternura que a ratos se nos olvida que la tenemos. También a raticos olvidamos que lo somos para otros.

Ayer conversaba con una buena amiga que aunque andemos algo lejos (en la distancia) está siempre bien cerquita en el corazón.  Una persona especial. Uno de esos corazones tan llenos de fuerza y energía que con su combustión ilumina de manera natural amplios trocitos de mundo. Tanto que a ratos requiere recargar baterías.

Vivir, en mayúsculas, implica abrir el corazón de par en par. Y una puerta abierta acoge todos los quereres, vivires y sentires… pero también se cuelan, porque también son Vida, el dolor, el desconcierto y pequeñas grandes dosis de tristeza. A veces de a poquitos, otras a de sopetón.  Sólo quien vive la Vida intensamente, sólo quien se expone, la respira, se deja tocar, la descubre cada día, se arriesga, la saborea plenamente… tiene la oportunidad de disfrutarla y gozarla al máximo. Pero también toca llorar. Y sufrirla. Y enfadarse con ella. Eso es Vivir, al fin y al cabo.

Hay una hermosa red de corazones de colores que has ido tejiendo a tu alrededor amiga. Déjate caer y reposa. ¡Siempre tendré(mos) para ti una taza de café, un tequilita, un abrazo bien apachurrado y por supuesto un enorme muxote potolo bat!

4 comentarios

  1. Esos corazones de colores que están en el mundo y a laotra orilla, re-memoran lo que han olvidado, celebran la memoria de otras que afirman lo que fuimos, ási podemos regresar a eso que mejor hacemos, vivir con intensidad. amar la experiencia que hemos elegido de VIVIRLO TODO, de experimentarnos a todo vapor en cada instante.
    gracias de esta orilla, desde todas mis orillas.

  2. Quiero sumarme a este coro de corazones de colores!

    Es verdad que no todas las personas que nos encontramos en el camino forman parte del telar que nos sostiene. Pero qué emocionante cuando nos encontramos manos que nos acogen, corazones que nos animan, risas, sonrisas y llantos que nos hacen sentir vivas y que nos invitan a caminar y a ir construyendo nuestros sueños poquito a poco.

    Qué regalo de la Vida haberte y haberos encontrado en mi camino. Que sigamos entrelazadas compartiendo vivires y sentires de todos los colores y de todos los sabores, en todos los lados de las orillas donde el corazón nos lleve.

    Eskerrik asko Mirytxu!!

  3. aún a riesgo de parecer una torrrrda….y tb por bajar la intensidad de las palabras que ya están…qué nivelón de sentires y pensares por dios

    yo de mayor quiero ser como vosotras chicas!!!

    un musu enorrrme de la cuarentona más joven del planeta

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