Bederatzi urte jada. Nueve años.
Y como cada 23 de julio me asomo a esta ventana en el que puedo imaginar que te cuento cosas mientras nos tomamos un buen café con leche.
Y contarte que…  tengo tantas cosas que contarte. Que quizás el silencio pueda decirte mucho más.
Tú conocías tan  bien mi silencio.  E intuías las palabras que se acurrucaban detrás de aquel no decir.
Contarte que eso, que la Vida. Que bonita. Que intensa y exigente. Que sabe como hacer para que la siga Viviendo, Vivita y vivaz. Y coleando.
Y vividora… (disfrutona, me dice alguno).
Y que estoy bien. Que las sombras siguen ofreciéndome forma; y  a ratos explican,  mi luz. Y que tengo mucha. Mucha  luz en mi Vida. Soy afortunada.
Contarte que te pienso mucho. Y muchas, muchas veces, te echo de menos. Y mucho. Y al hacerlo, sonrío.
Hoy me tomaré 9 cafés, o al menos 9 sorbitos. Llenos. Bien saboreados. Y compartidos. También contigo.
Por todo lo bueno recibido. Por tanto, tanto que todavía hoy, me sigues dando.
Eeeegunon ama! Eeeegunon mundo!!